El estrés, ese gran conocido

Las respuestas de las plantas frente a condiciones ambientales adversas como puede ser un estrés hídrico, exceso de temperatura o en su defecto, bajas temperaturas implican la puesta en marcha de una secuencia compleja de acciones.  

  1. Percepción de la planta del estímulo estresante. 
  1. Procesamiento de la señal de estrés percibida, que implica tanto su amplificación como su integración en las rutas de transmisión de la información.  
  1. Regulación de la expresión génica.  

Esto indica que un estímulo externo de peligro se transforma en una señal dentro de la propia planta, a continuación, se produce una cascada de señales hasta el núcleo de las células donde se producen los cambios de expresión génica.  

El estrés por frío aparece entre 15 y 0 °C, y por debajo de los 0 °C suele producirse estrés por congelación. Una vez se han producido los primeros cristales de hielo, si la temperatura extrema se mantiene, los cristales aumentan de tamaño y, en consecuencia, se incrementa la concentración de solutos en el líquido extracelular y se produce la deshidratación irreversible del citoplasma y la muerte celular.  

Además, el estrés por temperaturas extremas tiene otros efectos, tales como la reducción de la tasa de crecimiento, la inhibición de la fotosíntesis y de la respiración, así como la activación de la senescencia y la abscisión

Por ello para este tipo de situaciones proponemos la aplicación de Betapro® un producto en base a Glicina-Betaína y extracto de Ascophyllum nodosum que generan la alianza ideal para ayudar a sobrellevar estas temperaturas tan bajas.  

¿Qué es la glicina-betaína?  

La glicina betaína es químicamente hablando una amina cuaternaria. Un compuesto no iónico que sintetizan las plantas como respuesta adaptativa a situaciones de déficit hídrico, produciendo un efecto osmoprotector a nivel celular. 

¿A que nos referimos con efecto osmoprotector? 

El efecto osmoprotector son todas las respuestas que se ponen en marcha en las plantas cuando se ven sometidas a un estrés hídrico para protegerse de la deshidratación, ya sea por exceso de calor o por exceso de frio.  

A continuación, mostramos un ejemplo de éxito, en este caso se aplicó Betapro® a 10L/ha previamente de una bajada de temperaturas, lo que se consiguió fue mantener las flores después de esta helada y no perder la producción, pero mejor verlo por nuestros propios ojos.